Planificando tu Posparto
- Ivette Seguí
- 25 may 2023
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 5 jun 2023

Luego del alumbramiento de nuestro bebé, la mujer experimenta numerosos cambios progresivos, tanto emocionales como físicos, y a la vez está aprendiendo a cuidar del recién nacido. En este proceso hay una cantidad de ajustes que tiene que hacer la madre y el padre para afrontar esta nueva etapa. Muchas parejas se preparan para tener un embarazo saludable, para manejar el parto con control y tener todo lo necesario para cuando llegue el retoño a la casa, sin embargo, muy pocos están listos para entender y afrontar las primeras 4-8 semanas después del parto.
Para lograr una buena adaptación familiar y la formación de un vínculo afectivo adecuado con el recién nacido, es importante reforzar comportamientos y estilos de vida saludables que mejoren la calidad de vida familiar. Entre estos podemos mencionar, que la madre necesita cuidarse para recuperar sus fuerzas, necesitará mucho descanso, una buena nutrición y ayuda durante las primeras semanas.
Descanso
Todos los padres recientes pronto aprenden que los bebés tienen horarios diferentes a los de los adultos. Un recién nacido típico se despierta aproximadamente cada dos a tres horas y necesita que lo alimenten, lo cambien y que le brinden contacto físico, cargarlo. En especial si es su primer bebé, los padres, principalmente la madre, pueden sentir un cansancio abrumador. Si bien es probable que durante varios meses no pueda tener ocho horas seguidas de sueño, las sugerencias que se detallan a continuación pueden ser útiles para descubrir distintas maneras de poder descansar más en esta etapa.
En las primeras semanas, una madre necesita que la releven de toda otra responsabilidad que no sea la de alimentar al bebé y de cuidarse ella misma.
Duerma cuando el bebé duerma. Esto puede significar sólo algunos minutos de descanso varias veces al día, pero estos minutos pueden le darán energía y ánimo.
Ahorre pasos y tiempo. Tenga la cuna del bebé cerca de su cama paraalimentarlo durante las noches y considere acostar el bebé en su cama, esto se llama colecho; oriéntese acerca de esto y considérelo.
Muchos nuevos padres disfrutan las visitas de amigos y familiares, pero las madres no deberían sentirse obligadas a atenderlos. No tenga inconvenientes en disculparse para ir a tomar una siesta o alimentar al bebé.
Salga de la casa unos minutos todos los días, quizás a pasear el bebé en el coche. Puede empezar a caminar y a hacer ejercicios de posparto, siempre de acuerdo con las recomendaciones de su médico.
Nutrición:
El peso que se aumentó en el embarazo sirve como reserva para la recuperación y la lactancia. Luego del parto, todas las madres necesitan una nutrición continua para poder estar sanas y activas y poder cuidar a su bebé.
Deben ingerir una dieta balanceada y saludable como la que llevaban durante el embarazo. Muchas veces las madres están tan ocupadas que se olvidan de la comida, por lo tanto, es fundamental planear comidas simples y saludables que incluyan elementos de todos los grupos recomendados de la pirámide alimentaria.
Además, sería bueno ingerir vitaminas todo el tiempo que la mujer esté lactando.

Las madres que amamantan notan que les da sed, es útil tener una jarra de agua o jugos de frutas y algunos bocadillos saludables, junto a la cama o la silla en que se amamanta al bebé.
Aunque la mayoría de las madres desean perder el peso que aumentaron en el embarazo, las dietas drásticas y la pérdida rápida de peso pueden ser peligrosas para su salud y su bebé, si lo está amamantando. Puede llevar varios meses perder el peso que se aumentó durante el embarazo. Esto se puede lograr eliminando los bocadillos ricos en grasas y concentrándose en una dieta que incluya mucha cantidad de verduras y frutas frescas, balanceadas con proteínas y carbohidratos. El ejercicio también ayuda a quemar calorías y tonificar músculos y extremidades.
Consulte a su médico o nutricionista si desea saber más sobre la nutrición en el posparto.
Ayuda para los nuevos padres:
Tanto los padres primerizos como los experimentados pronto se dan cuenta de que los bebés requieren mucho trabajo. Satisfacer las necesidades constantes de un recién nacido implica tiempo y energía y a menudo esto aleja a los padres de otras responsabilidades en el hogar.
Aunque muchos padres se las arreglan bien solos, contar con alguien que los ayude con las tareas domésticas generalmente hace que la adaptación al nuevo bebé sea más fácil. Los padres pueden concentrarse en las necesidades de la madre y el bebé, en lugar de poner su atención en la ropa o platos para lavar.
Los ayudantes pueden ser familiares, amigos o bien se puede contratar a un cuidador a domicilio. Un miembro de la familia, como puede ser una abuela o tía del recién nacido, quizá pueda quedarse algunos días o más. Los cuidadores a domicilio ofrecen una variedad de servicios, desde cuidados de para la nueva mamá y el bebé hasta los quehaceres domésticos y el cuidado de otros niños.
Asegúrese de aclararle bien a la persona que elija como su ayudante todas las cosas que usted espera que haga. La comunicación es importante para evitar malos entendidos o herir los sentimientos ya que estas primeras semanas las emociones suelen ser frágiles. En general, es mejor para la madre que se la exima de todas las responsabilidades con excepción de la alimentación y el cuidado de ella y el bebé. Los demás deberían hacerse cargo de los quehaceres del hogar como la cocina, la limpieza, el lavado de ropa y las compras. Esto evitará que el cuidado de la casa le quite a la mamá tiempo para estar con su bebé.
Sugerencia
Añade a tu Lista de Regalos (“baby shower”) una sección para que tus invitados más cercanos te regalen su tiempo en el posparto y se repartan tareas del hogar, diligencias, preparar tus comidas, etc.
En tiempos pasados el período de la cuarentena era totalmente apoyado por la familia y los vecinos; la mujer se dedicaba enteramente al bebé y el resto del equipo manejaba lo demás. Hoy día sabemos que muchas mujeres pertenecen a la fuerza trabajadora y apenas tienen 8 semanas de licencia de maternidad para luego reintegrarse al trabajo fuera del hogar. Esto de por si le añade ansiedad a la madre de sentirse lista cuando este tiempo culmine, por lo tanto, con mas razón TODOS en el núcleo familiar se deben unir para hacer de estas primeras semanas unas de completa recuperación y tiempo para conocer al bebé.
Flexibilidad de los padres: Esta etapa requiere que los padres se adapten a las demandas y necesidades del bebé. Recuerden que el bebé no tiene todas sus capacidades cerebrales desarrolladas y lo único que le da seguridad es la cercanía con sus padres. Los padres deben ser flexibles, pacientes y comprensivos. Es sumamente necesario que aprendamos todo lo relacionado a la lactancia en las primeras semanas para que entendamos mejor a nuestro bebé.
Es importante que durante el embarazo se planifique este período lo mejor posible: el descanso de la madre, delegar tareas del hogar, coordinar las diligencias que hay que hacer luego que nace el bebé, dejar hecho de antemano comidas congeladas, que el padre o el apoyo inmediato a la madre coja algunos días de vacaciones del trabajo, entre otros. Se recomienda que todos estos planes estén bien delineados desde la semana 28 de embarazo. A veces las cosas no nos salen como las hemos planificado, ej. una cesárea inesperada, parto prematuro, aún así, si se ha planificado con antelación algunas cosas, se nos hará mas fácil sobrellevar este tiempo.
Además, es importante señalar que muchas mujeres se exigen mucho en este período y tratan de convertirse en “supermamás”. Creen que van a poder hacer todas las labores y no piden auxilio. La familia debe ser hábil en darle pautas y sugerencias a la mamá, para que ella misma decida qué hacer.
Para este alumbramiento que se aproxima, considera hacer un buen plan posparto y, buscar grupos de apoyo en posparto y lactancia en beneficio de la estabilidad y equilibrio de la pareja y la familia.
Redactado por: Ivette A. Seguí, MPH, LCCE, IBCLC
La autora posee una Maestría en Salud Pública con Especialidad en Salud de la Madre y el Niño, es educadora de parto y consultora internacional de lactancia certificada. Dirige la organización Vínculo Natural.
Comments